NOTA DEL BLOG: 11 DE OCTUBRE 2019
Por MARÍA VERZA
APNEWS.COM
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"PERMANECER EN MÈXICO", el programa con el que Trump deporta migrantes ....Es EL PROGRAMA DE EEUU QUE MARCELO EBRARD NI LOPEZ OBRADOR jamas MENCIONAN y que en el que estuvieron de acuerdo en las negociaciones (Recordar que el gobierno de AMLO alentò las gigantescas caravanas de migrantes hacia EUA a traves de MEXICO)
2019-07-12 16:07 hrs
Hacia finales de junio de este año, Estados
Unidos ya había enviado a casi 17 mil inmigrantes de El Salvador,
Guatemala y Honduras.
Una nueva serie de protocolos impuestos por Estados Unidos a las
personas migrantes exige que los solicitantes de asilo esperen en
diversas ciudades de México la decisión de las cortes norteamericanas, a
pesar de que allí están cada vez más expuestos a las dinámicas del
crimen organizado.
********Por MARÍA VERZA
APNEWS.COM
MATAMOROS, México (AP) — Un par de centenares de
migrantes que esperan en suelo mexicano mientras Estados Unidos procesa
sus solicitudes de asilo bloquearon el jueves uno de los puentes
internacionales que conectan a la ciudad mexicana de Matamoros con
Brownsville, Texas, lo que causó que el paso estuviera cerrado más de 12
horas.
Los solicitantes de asilo provenientes
de Centroamérica y otras partes ocuparon el puente vehicular desde la
madrugada. Algunos incluso durmieron sobre tapetes o sus abrigos;
también había niños y bebés.
Casi un millar de
migrantes que esperan su cita para pedir refugio en Estados Unidos
acampan desde hace casi dos meses junto al cruce internacional en
tiendas de campaña donadas por distintas organizaciones no
gubernamentales, pero un grupo de ellos, harto con la lentitud de los
trámites, la falta de información clara y las malas condiciones en las
que viven, optó por ocupar el puente desde la madrugada del jueves.
La
Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus iniciales en
inglés) informó en un comunicado que el tránsito en el puente “estuvo
temporalmente detenido alrededor de la 1:30 de la madrugada después de
que un grupo de entre 250 y 300 migrantes sin documentos de entrada” se
reunió a la mitad del puente.
El bloqueo también causó largas filas en otros puentes internacionales que conectan con Matamoros.
Sin
embargo, hacia la tarde y después de un cierre de 13 horas, los
migrantes se alejaron y las autoridades estadounidenses reabrieron el
cruce, por el que transita un 80% del tráfico peatonal entre Brownsville
y Matamoros.
Ernesto Banegas, un albañil
hondureño de 51 años, dijo que la protesta comenzó después de que
circularan rumores en el campamento de migrantes ubicado cerca del
puente de que se les podría permitir la entrada a Estados Unidos.
La mayoría se quejan de las esperas, de la incertidumbre y la falta de información sobre su proceso de asilo en ese país.
“No
queremos obstaculizar el tránsito, sólo que alguien hable con nosotros y
esta era la única forma de intentarlo”, dijo Banegas, quien huyó de su
país después de que secuestraran a su hijo de 5 años.
“Que
nos diga sí o no”, dijo Carla Moradel, una mujer de 21 años que lleva
dos meses esperando después de haber sido enviada de regreso a México
tras cruzar a Estados Unidos.
“Si me hubieran
dicho claro que no, me hubiera vuelto a Honduras, pero todavía creo que
hay una oportunidad”, dijo Moradel, quien dejó el país centroamericano
con su hijo de 5 años porque no encontraba trabajo.
En
muchos cruces fronterizos las autoridades estadounidenses aceptan
apenas unos cuantos solicitantes por día. The Associated Press encontró
alrededor de 19.000 nombres en las listas de espera de cuatro ciudades
fronterizas visitadas a finales de julio.
Además,
está devolviendo masivamente a solicitantes de asilo no mexicanos
mediante el programa conocido como “Permanecer en México”. Tan sólo por
Matamoros han regresado a más de 11.000 personas, según datos del
Instituto Tamaulipeco para los Migrantes.
La
frustración por las políticas de Estados Unidos para limitar las
solicitudes de asilo ha ido creciendo y hace algunos meses derivó en un
intento masivo por cruzar ilegalmente. Sin embargo, lo del jueves estaba
lejos de ser eso. Se trató de una protesta pacífica, y aparentemente el
cierre estadounidense fue una medida preventiva.
Por
la tarde, el alcalde de Matamoros, Mario Alberto López, caminó por el
puente para hablar con los migrantes y tratar de persuadirlos de reabrir
el cruce.
Los migrantes le dijeron que vivían
en malas condiciones en Matamoros, con poco acceso a sanitarios, y el
mandatario local prometió enviar equipos de limpieza y montar
instalaciones para aseo.
Segismundo Doguín,
delegado del Instituto Nacional de Migración en Tamaulipas, dijo que las
exigencias de los manifestantes fueron escuchadas y entregadas a
funcionarios estadounidenses, y que se ofreció a los migrantes del
puente ser llevados a un albergue para esperar en mejores condiciones su
fecha para asistir al tribunal.
Pero los
migrantes no parecen dispuestos a aceptar esta oferta que ya les han
hecho en otras ocasiones. Joshue Sabión, un hondureño que entró a hablar
con las autoridades, indicó que la gente no se fía y temen que si se
mueven de ahí todavía les hagan menos caso.
El
alcalde y otros señalaron que el bloqueo causaba inconvenientes a los
residentes de Matamoros que debían cruzar para trabajar, ir de compras u
otros motivos.
Liliana Ramírez, una
comerciante de 35 años que vende raspados (granizados) a los peatones en
el puente, dijo que perdió todo el día sin hacer una sola venta.
Dichas
protestas “nos perjudican a todos”, dijo Ramírez. “También a ellos (los
migrantes) se les van a poner las cosas más difíciles”.
Además se quejó de la basura en el campamento.
El
comunicado de la CBP señala que los migrantes que habían sido
regresados a México a esperar su audiencia (una política conocida como
Protocolos de Protección a Migrantes) pero no pudieron cruzar debido al
cierre, recibirían nuevas fechas de audiencia.
Orlando Valerio, un migrante nicaragüense de 53 años, dijo que él fue uno de los que no llegó a su audiencia.
“Les entiendo, soy uno de ellos, pero no pueden obstaculizar las cosas así”, comentó.
Algunos locales simpatizaron con los migrantes.
Francisco Tovar, que toca el piano en un bar cerca de la frontera, dijo que las personas podían cruzar por otras partes.
“Son cuestiones políticas, y Estados Unidos y México tienen que hacer algo”, dijo.
Momentos
después de que se reabriera el cruce el jueves, agentes de Estados
Unidos organizaron uno de sus simulacros antimotines rutinarios.
Arrojaron latas de humo y se volvió a cerrar el cruce, aunque en esta
ocasión sólo durante un par de minutos.
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