NOTA DEL BLOG: CD VICTOIA TAMAULIPASMEXICO 11 DE ABRIL 2024
****************
ALERTA: ¿Merece nuestra confianza?
Graves cuestionamientos sobre Celina Elizabeth Delgado Hernández, aspirante al Tribunal de Disciplina
****************
En un momento crucial para la justicia, cuando la sociedad exige instituciones judiciales íntegras y transparentes, la candidatura de Celina Elizabeth Delgado Hernández al Tribunal de Disciplina plantea serias dudas sobre su idoneidad para el cargo. ¿Puede alguien con un historial plagado de irregularidades ser la persona que imparta disciplina y garantice la imparcialidad en nuestro sistema judicial?
Un análisis detallado de documentos oficiales del Consejo de la Judicatura revela un preocupante patrón de actuaciones que contradice la imagen de rectitud que se pretende proyectar. Sus decisiones, lejos de estar guiadas por la legalidad y la ética, parecen responder a intereses particulares y a un alarmante abuso de poder.
Las actas del 13 de febrero de 2024 documentan que Delgado Hernández se excusó formalmente de conocer el caso entre Karla Cristal Rodríguez López y el juez Santiago Espinoza Camacho. Sin embargo, antes de excusarse, ya había recabado y desahogado pruebas por cuenta propia. ¿Cuál era el motivo de este procedimiento irregular? ¿A quién beneficiaba su intervención anticipada en un caso que, según la normativa, no debió siquiera haber tocado?
Más preocupante aún: tras designar a Cristian Reyes García para atender el asunto, las actas del 2 de julio de 2024 confirman su despido junto con Martín de Jesús Salinas Reyes. ¿Casualidad o una advertencia para quienes no se alinean con sus intereses? ¿Cuántos funcionarios han caído en desgracia por no someterse a su voluntad?
La cadena de ceses continuó en agosto con el despido del secretario auxiliar Misael Enríquez Magdaleno, según consta en actas del 4 de septiembre, y llegó hasta enero de 2025 con la renuncia de Leonardo Martínez Martínez, presuntamente forzado a dimitir tras presiones sistemáticas. ¿Estamos ante una operación de purga en la que sólo sobreviven quienes siguen sus instrucciones sin cuestionarlas?
Este patrón de conducta tiene antecedentes documentados. Las actas del Consejo de la Judicatura del 4 de noviembre de 2020 confirman que Delgado Hernández presentó su renuncia el 29 de octubre de 2020, tras una gestión controvertida como secretaria particular del entonces presidente magistrado Renán Horacio Ortiz. Su salida, lejos de ser un simple movimiento administrativo, fue vista por muchos como una estrategia para evitar una investigación más profunda sobre su actuar.
Su reingreso al Poder Judicial, registrado en actas del 14 de noviembre de 2023, se habría facilitado por Arnoldo Huerta Rincón, Secretario Ejecutivo del Consejo de la Judicatura, quien mantiene estrechos vínculos con las consejeras Xóchitl Selene Silva Guajardo y Ana Verónica Reyes Díaz. ¿Fue su reincorporación un proceso transparente o un favor concedido dentro de las redes de influencia del poder judicial? Es relevante que Huerta Rincón no resultó favorecido en el proceso de insaculación para formar parte del Tribunal de Disciplina, lo que podría indicar que otros sectores del sistema judicial reconocieron la problemática y prefirieron no otorgarle ese espacio.
Testimonios de funcionarios judiciales revelan un ambiente de intimidación sistemática. Según varios visitadores judiciales, Delgado Hernández ha expresado abiertamente que "existen dos grupos: o estás con ella o contra ella", advirtiendo que quienes no comparten su visión son despedidos o forzados a renunciar. Se reporta incluso un incidente con una actuaria a quien, durante horario laboral, habría amenazado de forma prepotente aprovechando su posición. ¿Quién quiere a alguien con este tipo de comportamiento dictando las reglas de disciplina en el Poder Judicial?
Fuentes internas del Poder Judicial, que han solicitado anonimato por temor a represalias, aseguran que tras estos despidos, lejos de mostrar empatía institucional, Delgado Hernández habría expresado satisfacción e incluso burla ante la situación de los afectados. ¿Es esta la clase de liderazgo que merece nuestra institución?
Además, es bien sabido dentro del Poder Judicial que Delgado Hernández manipula los números de radicaciones para inflar la carga de trabajo y justificar una supuesta alta demanda en su área. Esta práctica no solo genera una falsa impresión de eficiencia y necesidad de recursos, sino que también afecta el desempeño real de la institución. Muchas de estas carpetas podrían ser declaradas sin seguimiento desde su propia radicación, lo que evidenciaría que la carga de trabajo que reporta no es más que un espejismo administrativo creado para beneficiar sus intereses personales.
También es relevante señalar que Celina Elizabeth Delgado Hernández no actúa sola. Su hermano, Juan Luis Delgado Hernández, ocupa el cargo de auxiliar técnico en la sala de audiencias del Centro Integral de Justicia en Reynosa, Tamaulipas. No es la primera vez que su nombre aparece en los registros administrativos del Poder Judicial, pues el oficio 610/2015 del 29 de abril de 2015 del Jefe del Departamento de Personal propuso su cambio de plaza de extraordinaria a base sindical, lo que genera preguntas sobre posibles privilegios dentro del sistema. ¿Hasta dónde llegan las redes de influencia familiar dentro del Poder Judicial?
Antes de emitir su voto, cada ciudadano debe reflexionar: ¿Es este el tipo de liderazgo que queremos para garantizar la integridad de nuestro sistema judicial?
No comments:
Post a Comment