NOTA DEL BLOG: CDVICTORIA 2 DE SEPTIEMBRE DEL 2019
Pruebas tecnológicas, basadas en analisis de conexiones entre números telefónicos están echando abajo los dichos de la defensa en el caso del homicidio del periodista Carlos Domínguez.
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En Audiencia de juicio,se comprueba participación de implicados en emboscada a Carlos Domínguez
De acuerdo a las pruebas de tecnología ,” El Rorro” tuvo presencia
física el día del homicidio a escasos metros donde ocurrieron los
hechos.
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- En la décima audiencia del juicio contra los
asesinos del periodista Carlos Domínguez, con tecnología se mostró la
forma en que sus colegas de profesión le prepararon una trampa,
para ubicarlo en la zona donde le privarían de la vida.
A través del testimonio de un Agente de la Policía Investigadora, especialista en Análisis de Información, se dio cuenta del análisis de los números telefónicos de los imputados y de la víctima, así como de la persona a la que utilizaron para atraerlo a un café, que dicho sea de paso era frecuentado por Rodolfo Jorge Alfredo García Cantu “El Rorro” acusado de ser el autor intelectual.
La exposición del agente investigador dejó claro que, tras la investigación de las redes técnicas, de cruces y mapeos de las líneas telefónicas, se pudo comprobar que el acusado, Gabriel Garza Flores, sostuvo comunicación durante el día en 5 ocasiones con Carlos Domínguez; así como que el otro acusado Luis Ignacio Valtierra, sostuvo comunicación también en 5 ocasiones con el dueño del sitio (café) en el que fue citado el periodista previo a su muerte.
Rodolfo Jorge Alfredo Cantú García “El Rorro” considerado autor intelectual del homicidio, registró varias conexiones a tan solo 332 metros de donde fue atacado brutalmente el periodista neolaredense.
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OTRA REDACCION
Por el contrario, con esa evidencia se muestra cómo se fue preparando una celada entre los involucrados que son señalados como probables responsables del asesinato. Esto quedó de manifiesto en la décima audiencia del juicio que se sigue en este asunto, la cual se realiza en el Centro de Justicia de Nuevo Laredo, donde se ventila el juicio. En el análisis se desprende que fueron hechas diversas llamadas para conducir al periodista muerto hacia el café que es propiedad de uno de los señalados como autor intelectual del homicidio, Rodolfo Jorge “N”, de donde partió hacia el lugar donde fue interceptado y acribillado con arma blanca. La evidencia fue presentada por un agente investigador experto en ese tipo de análisis. En su exposición dijo que se realizó un análisis de redes, cruces y mapeo de las líneas telefónicas de los imputados. Uno de los señalados, Gabriel “N”, tuvo contacto en 5 ocasiones en el periodista Carlos Domínguez. También tuvo contacto en 5 ocasiones otro de los probables responsables, Luis Ignacio “N” con el dueño del café. Uno de los elementos relevantes es que, el análisis arroja que Rodolfo Jorge “N” hizo varias conexiones a tan sólo 332 metros de donde fue asesimado el periodista. La evidencia tecnológica es sustancial porque el análisis de redes telefónicas permitió ubicar a los probables responsables en la zona, minutos antes del homicidio. Esta prueba que será contundente, más allá de los dichos, apuntalan la tesis de la Fiscalía de que todos los detenidos en el caso tienen probable responsabilidad en el asesinatu
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Pruebas tecnológicas, basadas en analisis de conexiones entre números telefónicos están echando abajo los dichos de la defensa en el caso del homicidio del periodista Carlos Domínguez.
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En Audiencia de juicio,se comprueba participación de implicados en emboscada a Carlos Domínguez
A través del testimonio de un Agente de la Policía Investigadora, especialista en Análisis de Información, se dio cuenta del análisis de los números telefónicos de los imputados y de la víctima, así como de la persona a la que utilizaron para atraerlo a un café, que dicho sea de paso era frecuentado por Rodolfo Jorge Alfredo García Cantu “El Rorro” acusado de ser el autor intelectual.
La exposición del agente investigador dejó claro que, tras la investigación de las redes técnicas, de cruces y mapeos de las líneas telefónicas, se pudo comprobar que el acusado, Gabriel Garza Flores, sostuvo comunicación durante el día en 5 ocasiones con Carlos Domínguez; así como que el otro acusado Luis Ignacio Valtierra, sostuvo comunicación también en 5 ocasiones con el dueño del sitio (café) en el que fue citado el periodista previo a su muerte.
Rodolfo Jorge Alfredo Cantú García “El Rorro” considerado autor intelectual del homicidio, registró varias conexiones a tan solo 332 metros de donde fue atacado brutalmente el periodista neolaredense.
Este testimonio, junto a las pruebas presentadas en la semana, acreditan
que los imputados tuvieron contacto con la persona que atrajo a Carlos
Domínguez a la zona donde pretendían consumar el delito, así como que
ellos mismo estuvieron en esa zona, lo que fortalece la tesis de la
Fiscalía sobre su responsabilidad en el lamentable homicidio del colega
Carlos Domínguez.
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OTRA REDACCION
Por el contrario, con esa evidencia se muestra cómo se fue preparando una celada entre los involucrados que son señalados como probables responsables del asesinato. Esto quedó de manifiesto en la décima audiencia del juicio que se sigue en este asunto, la cual se realiza en el Centro de Justicia de Nuevo Laredo, donde se ventila el juicio. En el análisis se desprende que fueron hechas diversas llamadas para conducir al periodista muerto hacia el café que es propiedad de uno de los señalados como autor intelectual del homicidio, Rodolfo Jorge “N”, de donde partió hacia el lugar donde fue interceptado y acribillado con arma blanca. La evidencia fue presentada por un agente investigador experto en ese tipo de análisis. En su exposición dijo que se realizó un análisis de redes, cruces y mapeo de las líneas telefónicas de los imputados. Uno de los señalados, Gabriel “N”, tuvo contacto en 5 ocasiones en el periodista Carlos Domínguez. También tuvo contacto en 5 ocasiones otro de los probables responsables, Luis Ignacio “N” con el dueño del café. Uno de los elementos relevantes es que, el análisis arroja que Rodolfo Jorge “N” hizo varias conexiones a tan sólo 332 metros de donde fue asesimado el periodista. La evidencia tecnológica es sustancial porque el análisis de redes telefónicas permitió ubicar a los probables responsables en la zona, minutos antes del homicidio. Esta prueba que será contundente, más allá de los dichos, apuntalan la tesis de la Fiscalía de que todos los detenidos en el caso tienen probable responsabilidad en el asesinatu
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