NOTA DEL BLOG: HIDALGO TAMAULIPAS MEXICO EL CHORRITO
12 DE DICIEMBRE 2025
LA COLUMNA ARMADA DEL CDG DE HIDALGO TAMAULIPAS Y SU LIDER OCTAVIO LEAL MONCADA APOYARON A FCO GARCIA CABEZA DE VACA DEL PAN , LUEGO SE PELEARON Y LA COLUMNA ARMADA OFRECIO DINERO Y GENTE A AMERICO VILLARREAL DE MORENA Y ACEPTO INMEDIATAMENTE Y OCTAVIO LEAL LO APOYO
---HASTA LA ORDEN DE APREHENSION LOCAL LE ANULARON
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source: ALEJANDRO BRUNO CEBALLOS GLEZ
𝗟𝗔 𝗜𝗡𝗦𝗧𝗜𝗧𝗨𝗖𝗜𝗢𝗡𝗔𝗟𝗜𝗭𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡 𝗗𝗘𝗟 𝗖𝗥𝗜𝗠𝗘𝗡
En una escandalosa muestra de cinismo y complicidad institucional, el gobernador Américo Villarreal ha sido captado compartiendo espacio, sonrisas y actos oficiales con al menos cuatro prófugos de la justicia, líderes activos del grupo criminal conocido como “La Columna Armada DEL CARTEL DEL GOLFO”, durante un evento religioso llevado a cabo el 12 de diciembre de 2025, en Hidalgo, Tamaulipas.
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EN ESTA FOTO NO APARECEN MI OCTAVIO LEAL MONCADA NI ELOY FLORES MARTINEZ NI NOHEMI ESTRELLA LEAL ...PORQUE ASI LO PIDIO AMERICO VILLARREAL ANAYA SON LOS VERDADEROS LIDERES DE LA NARCOCOLUMNA ARMADA DEL CDG
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Un acto que debió ser de fe, no de impunidad.
Sí: mientras se inauguraba la estatua de la VIRGEN DE HIDALGO —símbolo de misericordia y esperanza para miles de fieles—, VILLARREAL ANAYA utilizó el escenario para legitimar, visibilizar y entrelazar su gobierno con estructuras criminales responsables de terror, desplazamiento forzado, masacres y el saqueo sistemático de comunidades enteras en el noreste del país.
Y no hablamos de rumores. Esto no es periodismo de filtraciones: es periodismo de evidencia.
Las órdenes de aprehensión contra los individuos fotografiados junto al gobernador fueron emitidas por un juez federal de Hermosillo, Sonora, tras investigaciones exhaustivas de la Fiscalía General de la República (FGR). Tres de ellos ya fueron detenidos y purgan condena en penales de máxima seguridad.
Los demás siguen libres. Y la mayoría de este grupo aparece abrazado por el mandatario estatal. La presencia del gobernador y del aparato de seguridad que lo acompañaba en el municipio debió haber derivado en la ejecución de las órdenes de aprehensión y en la puesta a disposición de estas personas ante la autoridad que las requiere; pero no: en su lugar, fueron sus invitados de honor.
¿Quiénes son los “invitados de honor” del gobernador?
▸ Delincuencia organizada
▸ Secuestro
▸ Tráfico de armas
▸ Comercialización de combustible robado
▸ Tráfico de personas (incluidos menores de edad)
▸ Tráfico de drogas
▸ Secuestro extorsivo
▸ Comando armado activo en zonas rurales
▸ Asociación delictuosa
▸ Privación ilegal de la libertad (secuestro)
▸ Robo agravado
▸ Control territorial violento
▸ Despojo violento de tierras (ejidatarios y jornaleros desplazados)
▸ Tráfico de migrantes
▸ Venta de gasolina robada
▸ Colaboración con células de ejecutores
Estos no son “malos vecinos”: son criminales estructurales.
Son los mismos nombres que aparecen en expedientes de masacres documentadas en San Carlos, San Nicolás, Hidalgo, Padilla, Güémez, El Barretal, e incluso su influencia se ha extendido a Ciudad Victoria.
Son quienes han quemado casas, desaparecido personas, asesinado, traficado armas y droga, y convertido rutas migratorias en corredores de tortura. Y mientras las víctimas siguen sin justicia —mientras madres buscan a sus hijos en fosas clandestinas—,
El gobernador Villarreal Anaya no solo no los denuncia ni colabora con las autoridades federales, sino que los incorpora a la vida pública oficial: los hace parte de inauguraciones, los nombra en discursos tácitos, los abraza frente a las cámaras.
¿Dónde está el Estado?
¿Dónde está la Secretaría de Gobernación?
¿Dónde está la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que ha documentado el desplazamiento forzado en Tamaulipas atribuido a “La Columna Armada”?
¿Dónde está el INAI, que podría exigir la transparencia de las listas de invitados oficiales?
Esto no es un “mal paso”: es una política. Es la institucionalización del crimen organizado.
Y cuando un gobernador legitima públicamente a quienes han torturado, secuestrado y asesinado a civiles inocentes —incluidos menores de edad—, no está gobernando: está colaborando.
Arturo González Espinoza
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